Los "editores depredadores del acceso abierto" son unos editores que explotan de forma poco profesional el modelo de publicación en acceso abierto autor-paga (vía dorada al OA) para su propio beneficio. Cuanto más publican más cobran, y por ello aceptan todos los artículos sin problemas. Por supuesto, su prestigio científico es nulo.
Por lo general, estos editores invaden las listas de correo electrónico profesionales, y solicitan artículos con el único propósito de ganar dinero. A veces se dirigen personalmente a posible autores con un adulador mensaje: "En reconocimiento de sus grandes méritos académicos le invitamos a...".
Y más de cuatro papanatas, como la Señora Medallas, caen de cuatro patas.
Operan básicamente como "imprentas de vanidad" (de satisfacción y halago a los autores), y suelen tener un umbral de aceptación del artículo muy bajo, con un proceso de revisión falso o inexistente. A diferencia de los editores profesionales, ya sea de revistas de libre acceso o financiadas por suscripción éticamente correctos, esos otros editores rapaces aportan muy poco a la ciencia, prestan poca atención a la preservación digital, y funcionan con oscuros modelos de negocio.
El pasado 1 de diciembre Jeffrey Beall publicó una lista de todos esos indeseables en su blog:
Estos días en el blog está interviniendo gente conocida: Stevan Harnad, Alma Swan, Pippa Smart, Heather Morrison...
La editorial egipcia Hindawi figura "en observación", lo cual ha suscitado varias reacciones. La mayoría opina que los de Hindawi son serios y no deberían figurar en la lista. Hindawi tiene muchas revistas con Factor de impacto.
La verdad es que en la frontera entre "buenos" y "malos" es difícil valorar qué editores son "depredadores". Todos cobran entre 800 y 3000 US$ por evaluar y publicar un artículo en acceso abierto –lo cual es justo y normal-, pero hasta qué punto se ganan el trabajo. Sólo se puede saber si trabajan bien, como filtros de calidad, una vez pasado cierto tiempo a base de recoger opiniones y experiencias de quienes han publicado con ellos, así como de valorar sus revistas.
En cualquier caso, Jeffrey Beall ha prestado un gran servicio desenmascarando a los principales depredadores.